Si quieres ahorrar dinero en publicidad lo mejor que puedes hacer es aprender a escribir bien.
Y por escribir bien no me refiero a que redactes textos perfectos y llenos de palabras que te hagan sonar super inteligente pero que no entendería ni tu abuelita.
Aquí hablamos de decir lo correcto, en el momento oportuno y en el orden perfecto.
Ni mucho para aburrir, ni tan poco que no se transmita el mensaje.
"Un texto bien pensado aumenta de un 53% los clics en los botones de compra".
No es tanto lo que vendes, el secreto está en saber comunicarlo.
Ahora te explico 6 pasos que debes tomar en cuenta a la hora de escribir un copy aplicando la fórmula de la Neurociencia:
Sé empático. Empatizar con tu cliente significa saber cuales son las objeciones y problemas que podría ponerte para no comprarte. Si te pones a pensar en lo peor que podría ocurrirle a alguien con tu producto o servicio, vas a poder adelantarte a las objeciones y vencerlas. Para poder dar buenas respuestas, debes saber hacer buenas preguntas.
Lee y vuelve a leer en voz alta todo lo que escribas. Cuando escribes y lees en voz alta te das cuenta si tu texto está siendo convincente o no. Mejor aún, deja "dormir" tu texto y vuelve a leerlo al día después. Te ayudará a darle una pulida.
Hazlo simple pero significativo. Al cerebro no le gusta ni lo complicado ni lo largo porque se le agota la energía, así que si quieres sonar como un erudito y sacar todo tu diccionario vas a matar la venta. Anda al grano. Un copy largo como las temporadas de "Guiding Light" o tan corto como una estrella fugaz no van a enganchar. Debes escribir lo necesario y no buscar relleno.
Llamados a la acción. Es fundamental que seas directo en decir la acción que te esperas que realice la persona. El cerebro necesita el empujoncito para actuar y los verbos sirven a eso. Además si el verbo es acompañado por una emoción, más efectivo aún.
¿Tutear o no tutear? Es cierto que en determinadas culturas como la latinoamericana, nos dirigimos a los desconocidos o mayores con el usted. En tu copy olvídalo. Haz protagonista a la persona y dirígete a ella con el tú. No vas a ofender a nadie.
Apunta tu mensaje hacia lo biológico. Aunque seamos de culturas diferentes todos tenemos en común un 60% de cerebro reptil, es decir que tomamos decisiones instintivas. Hay algunas palabras gatillos muy poderosas que activan esa parte del cerebro. ¿Quieres saber cuáles son?
Descúbrelo en el próximo post.